Marina fue violinista y estudió filosofía. Mientras estuvo enferma sólo leyó poesía. Le interesa lo ambiguo, las formas de significación abierta e indefinida, los espacios ficcionales, lo queer.
Realizó la performance “El naranja es el color de mi soledad”, dentro de ‘La juan gallery xm2’ en el Territori Art Festival. Ha participado en “Anhelo de ser salvajes”, organizado por Una fiesta salvaje, en el marco de residencias artísticas de Matadero Madrid. Realizó una residencia de escritura en el III Festival Bajo Teja.
Marina hace su residencia en Can Serrat en Agosto de 2023.