Francisca Alvarez Sánchez

 

Me interesa trabajar un diario afectivo de exploración sensorial del territorio de El Bruc, Can Serrat, que registre la mutación y cómo el territorio me va afectando integralmente.
Con la premisa del dejarse afectar, del estar presente, de ser una membrana permeable que deja entrar y salir, habitando y habitándose por un contexto, intersiendo. Con la conciencia de una célula dentro de un espacio acuoso, registrar cómo se destruye y se construye este territorio. La apoptasis y autopoiesis del territorio dentro mío.

Las posibles preguntas que me guiarán por el proceso serán:
¿Cómo cambia mi percepción aquí?¿Cuál es la paleta de color de este territorio?¿Cómo influye el aire en mi cuerpo?¿De qué color es la luz?¿Qué ruidos habitan este espacio? ¿Qué habitar hace sonar este espacio?¿Cómo suenan los árboles?¿Qué árboles habitan este lugar desde antes que éste lugar se llamara El bruc?¿Qué aves lo visitan?¿De qué color son las montañas?¿A qué huele el aire?¿Cómo suenan las paredes?¿A qué saben las frutas?¿Qué formas tienen los cuerpos de agua en este territorio?¿Cómo siento la montaña?¿Cómo cambia mi forma la montaña?¿Qué me está diciendo la montaña?
En un diálogo constante con el territorio nos hacemos preguntas mutuamente y pongo en imágenes y palabras cómo los cuerpos de estos territorios, mi cuerpo-territorio humano y el cuerpo-territorio físico de El Bruc, Can serrat conversan, se construyen, se destruyen, creando nuevas narrativas de lo individual, diluyendo la frontera entre el yo, el ellos y el aquél.

¿Qué símbolos aparecen?
En el proceso se rescatarán símbolos que vayan construyendo imágenes que hablen de fenómenos que aparezcan. Registrar también qué especies no humanas ahí habitan. Qué plantas, qué aves, qué piedras me cuentan la historia de aquel lugar.

Se llevará un registro de un diario físico con escritos, dibujos, reflexiones, elementos encontrados y también un diario digital, con sonidos, videos, fotos. Material que irá dando forma a pinturas, objetos, animaciones, videos, todo dependiendo de la información que vayan arrojando los territorios. En paralelo a ésto y un poco avanzado el primer proceso, me interesa activar experiencias colectivas de dibujo relacionadas a lo sensorial, al juego, a lo
terapéutico, aplicando herramientas de talleres realizados anteriormente y la nueva información que aparezca. Activando el cuerpo en las experiencias, uniendo el cuerpo con el dibujo, activando los sentidos, incluyendo los sueños de los participantes para ir armando también un diario colectivo afectivo del territorio, donde la experiencia y la capacidad transformadora del proceso serán más relevantes que el resultado.

Francisca hace su rseidencia en Can Serrat durante los meses de agosto-septiembre de 2024.